Blog / Consejos para viajar en moto
Consejos para conducir tu motocicleta con seguridad
enero 30, 2025En la siguiente entrada del blog vamos a desarrollar unos consejos básicos para conducir tu moto de forma segura en diferentes situaciones y contextos. Partiremos de la base de que hemos de ser conscientes en todo momento de lo que nos rodea y tener bien afinados los sentidos para que nuestra seguridad en la conducción esté siempre garantizada. Y si hablamos de sentidos, el que debemos tener más entonado que ningún otro es el sentido común.
Qué hacer y qué no hacer conduciendo tu motocicleta
Desde IMTBIKE consideramos que el placer que produce conducir una motocicleta y el grado de diversión que puede llegar a ofrecer no serían tales si no gozásemos al mismo tiempo de plenas garantías de seguridad. Nuestro lema es que sin seguridad no hay diversión, y por este motivo hemos confeccionado una lista con algunos de los tips que inculcamos a los riders que toman parte en nuestros viajes en moto organizados.
La distancia de seguridad.
Lo más importante en la conducción de cualquier tipo de vehículo es mantener margen suficiente con el vehículo que nos precede. Si no consideramos una distancia de seguridad adecuada, no solo se ve amenazada nuestra integridad sino también la de los que nos rodean.
La seguridad aporta confianza y esta contribuye al disfrute. Disponer del margen suficiente para poder frenar con seguridad evitando el impacto es imprescindible para, como hemos señalado, gozar de la conducción. Agentes externos, como la capacidad de reflejos o las condiciones meteorológicas (donde hay que extremar las precauciones y ser mucho más previsores y conservadores), también juegan un papel fundamental en este sentido.
El enigma de las rotondas.
Uno de los momentos más críticos, y donde más alerta debemos estar, es al rodar cerca de otros vehículos; es lógicamente cuando existen más posibilidades de colisionar. Bifurcaciones, cruces, semáforos…y rotondas, sobre todo rotondas.
Se pusieron en práctica por primera en París en 1907, y en términos urbanísticos y circulatorios las rotondas han ido mejorando el tráfico y haciéndolo más fluido. Eso sí, en cuestiones de normativa, no todos los conductores tienen del todo claro cómo manejar la situación al lidiar con una rotonda.
Hemos de saber que al entrar a una rotonda hemos de ceder el paso a los que ya están circulando por ella. Una vez dentro, y a pesar de que históricamente se haya podido pensar lo contrario, permaneceremos en el carril derecho siempre que esté libre, utilizando los otros carriles solo para adelantar. De esta manera, también nos resultará más sencillo abandonarla (siempre utilizando el intermitente). Ahora bien, si vamos a tomar las últimas salidas, lo más aconsejable es utilizar el carril interior de la rotonda, buscar el exterior de forma progresiva y señalizándolo, y respetar siempre la prioridad de los que van circulando por el carril exterior.
Manual para adelantamientos.
Uno de los momentos más críticos en la conducción se produce a la hora de adelantar. Por ese mismo motivo, el adelantamiento se realizará únicamente si estamos completamente seguros de que no corremos el más mínimo riesgo adelantando.
- Vehículos lentos. En más de una ocasión, sobre todo en zonas rurales, nos encontraremos con vehículos que van exageradamente despacio (tractores, camiones, autobuses…) y que no son fáciles de adelantar porque su volumen y longitud dificultan la visibilidad. Normalmente los conductores de estos vehículos están al caso de la situación y acostumbran a ayudar en el adelantamiento: cuando ponen el intermitente a la derecha, nos están indicando que tenemos vía libre, que no viene nadie en el sentido contrario, y que podemos adelantar. Cuando lo ponen a la izquierda, lógicamente, significa todo lo contrario: que alguien viene y que permanezcamos en nuestro carril.
No obstante, a pesar de esta información tan valiosa, debemos siempre cerciorarnos por nosotros mismos de que es seguro adelantar antes de realizar la maniobra.
- Señalización. Al realizar un adelantamiento, debemos señalizar correctamente cuando pasamos al carril derecho y cuando regresamos al nuestro. Y para ello hemos de utilizar única y exclusivamente los intermitentes. Estos dispositivos luminosos serán los elementos que nos comunicarán con los otros de usuarios de la vía, en general, y con el resto de tus compañeros, en particular, si acaso viajaras en grupo.
Nada de agitar el brazo izquierdo o sacar el pie para indicar a los demás que no viene nadie, que te sigan, o para indicar todo lo contrario, porque esto puede generar confusión y provocar situaciones de peligro.
- Rapidez y gas. Otro de los mandamientos al respecto de los adelantamientos es que, realizándolos, debemos permanecer el menor tiempo posible en el carril contrario. El proceso ha de constar de varios pasos inexcusables: asegurarnos de que nadie nos adelanta a nosotros, señalizar debidamente nuestro adelantamiento, jugar con el cambio para disponer de la potencia adecuada, dar gas con decisión, incorporarnos de nuevo en nuestro carril y dejar cierta distancia con el vehículo que acabamos de sobrepasar porque probablemente no somos los únicos que nos hemos decidido a adelantar y hemos de dejarles espacio.
- ‘One by One’. Si dejar espacio entre el vehículo adelantado y el nuestro es algo que debemos tener en cuenta, mucho más importante aún es realizar los adelantamientos de uno en uno. Cuando vamos en grupo hemos de ser doblemente conscientes y precavidos, principalmente porque en ocasiones, yendo en grupo, nos abstraemos, nos distraemos y dejamos de estar tan alerta.
Por tanto, hemos de concienciarnos de que los adelantamientos se hacen de manera individual, y hasta que no lo realiza el vehículo que llevamos delante no nos dispondremos a realizarlo nosotros. Aparte de que, si no lo hiciésemos así, estaríamos contraviniendo nuestro consejo sobre dejar un mínimo de distancia de seguridad con el vehículo que nos precede.
Prudencia y anticipación.
Como decíamos al principio, el sentido común es algo que debemos llevar en Modo ON siempre que vayamos conduciendo nuestra motocicleta.
En determinadas situaciones se recomienda ser cautelosamente paciente y esperar el momento adecuado para llevar a término determinadas maniobras. Por ejemplo, cuando veamos que el semáforo se pone en ámbar, debemos detenernos y no apurar; de la misma manera que cuando nuestro semáforo se pone en verde, no habríamos de salir disparados nada más verlo, porque que nosotros tengamos nuestro semáforo en verde y otros lo tengan en rojo no nos garantiza al cien por cien que todo el mundo respete y no apure estas señales de tráfico.
El sentido común nos ayudará a anticiparnos en este tipo de situaciones. A valorar posibles consecuencias en momentos de riesgo innecesario e incluso, echando una ojeada a nuestro alrededor, a considerar hipotéticas acciones de otros conductores que podrían perjudicarnos en nuestra trayectoria.
Frenada eficiente en moto.
Como es obvio, usar los dos frenos reduce la distancia de frenado y aumenta la eficiencia, pero el orden también es importante. Se suele recomendar iniciar la frenada suavemente con el freno trasero y después incluir el delantero, de manera que el peso de la moto quede más apoyado en las dos ruedas y no se vaya toda la masa del vehículo hacia adelante.
Lo ideal, cómo no, es realizar esta frenada antes de iniciar la curva. Manteniendo la moto recta, adaptando la velocidad para iniciar la inclinación con seguridad. Por otro lado, también influye el peso del conductor; si tratamos de contener este peso con las rodillas para que no se vaya tan directamente al manillar, mantendremos equilibrado el reparto de las masas en movimiento, conservaremos el aplomo adecuado de la moto y, por lo tanto, la adherencia de las ruedas.
La importancia de la trazada en curva.
La trazada en carretera con la moto debe iniciarse antes de la curva, abriéndonos hacia el exterior, de manera que mejora la visibilidad, el radio de giro es más amplio y la inclinación de la moto menor.
Durante la trazada nos vamos aproximando hacia al interior del viraje, teniendo siempre especial cuidado en curvas a la izquierda en las que podrían encontrarnos alguna sorpresa, ya que un vehículo voluminoso, durante el giro, podría invadir ligeramente nuestro carril y estaríamos en una situación sin mucho margen de maniobra y con el cuerpo inclinado al interior. Por lo tanto, buscando una referencia intermedia en estos casos, y una vez viendo el final de la curva y con la tracción asegurada, comenzamos a dar gas suave y progresivamente.